Un plato especial ravioles de ricotta y queso parmesano

Porciones: 5

INGREDIENTES
Masa
500 gramos de harina
4 huevos
1 cucharada de aceite

Relleno
500 gramos de ricotta
200 gramos de queso rallado parmesano ( que quede como polvo )
1 cucharad de perejil picado
sal, pimienta

Salsa
1 taza de crema de leche ( nata )
1/2 taza de leche
1 taza de salsa de tomate (250 cc)
150 gramos de jamón picado
150 gramos de queso muzzarella o mozzarella rallada gruesa

Varios
sal gruesa

PREPARACIÓN
Poner la harina cernida sobre la mesa, hacer un hueco el centro y volcar en él los huevos previamente mezclados y agregar el aceite.
Ir mezclando los huevos con la harina utilizando la punta de los dedos hasta que los huevos hayan absorbido completamente la harina.

Se agrega apenas un poco de agua para terminar de tomar la masa. Esta debe quedar de una consistencia media o sea ni dura ni blanda.

En ese momento se comienza a tomar la masa con ambas manos y se trabaja durante 12 a 15 minutos, amasando hasta que la masa esté lisa, elástica, homogénea.

Otro detalle que nos indica que la masa está pronta es la formación de pequeñas burbujas en la superficie.

Una vez pronta la masa dejar descansar apoyada sobre una mesa o tabla enharinada y cubierta con un repasador a temperatura ambiente y fuera de corrientes de aire.

También se puede poner en una bolsa plástica o envolverla en papel film. Dejarla en reposo durante media hora.

Relleno. Pasar la ricotta por el procesador y agregarle el queso rallado bien pulverizado. Mezclar bien e incorporar el perejil picado.
Terminar de condimentar a gusto.

Estirado de la masa. Tomar una de las partes, apoyarla sobre la mesada y aplanar un poco con las manos comenzando a darle forma a la masa.
En este caso en forma de rectángulo.

Comenzar a estirar apoyando el palote en la mitad de la masa y haciéndolo girar hacia la parte de arriba.
Continuamos el estirado siempre partiendo de la mitad de la masa hacia los bordes superiores.

Una vez terminado este proceso se envuelve la masa en el palote y se gira quedando la parte inferior hacia arriba. Estirando esta parte de la misma forma.
Una vez finalizada se cubre con un paño para que no se seque

Lo mismo se hace con la masa restante.

Armado de los ravioles. Se cubre la masa con el relleno y ayudándose con una espátula se empareja bien.
Se cubre con la otra mitad de masa afirmando bien los bordes.

Se marcan los ravioles como acostumbramos, con el palote de marcar o con la rueda de ravioles o bien con la plancha marcadora.
Luego se cortan con la rueda dentada.

Se cocinan en abundante agua hirviendo con sal gruesa.
Una vez que suben a la superficie se dejan unos minutos y se retiran de a poco con ayuda de una espumadera grande sin escurrirlos del todo.

Se acomodan en una fuente de mesa y se va esparciendo el queso muzzarella y bañando en capas con la salsa caliente.

Se pone a calentar la crema de leche o nata.
Una vez caliente se le agrega el jamón picado.

Servir bien caliente.