Paso a paso como se hacen moñitos, moñitas, farfalle.
Porciones:4
INGREDIENTES
400grs de harina 000
3 huevos
1 cucharadita de café, de aceite
Pizca de sal
Agua cantidad necesaria
3 cucharadas de sal gruesa
Salsa
1 bróccoli fresco o congelado
1 cucharadita de azúcar
150gramos de jamón
3 cucharadas de aceite de oliva
200cc de crema de leche (nata)
Queso rallado
Sal, pimienta, nuez moscada a gusto
PREPARACION
Poner los huevos en un recipiente chico y mezclarlos.
Aparte, cernir la harina junto con la sal y ponerla en forma de montaña sobre la mesa de trabajo. Hacer un hueco en el centro que no llegue hasta el fondo, agregarle los huevos mezclados, dos cucharadas de agua y el aceite.
Comenzar a tomar la masa trabajando con la punta de los dedos, de afuera hacia adentro, es decir acercando la harina a los ingredientes líquidos hasta que esté toda integrada, formándose así una masa.
Si el líquido no fuera suficiente y notaramos que cuesta armarla, incorporarle de a una cucharada de agua, hasta que se logre su armado.
La masa debe ser consistente pero sin que quede demasiado dura. Tapar y dejar descansar durante media hora.
Pasado ese tiempo se comienza a estirar la masa, hay dos opciones o bien se estira la masa toda junta o bien se divide en dos o tres partes, para estirarla más rápido y más cómodamente, sobre todo cuando no tenemos mucha práctica.
Espolvorear con harina el lugar donde vamos a estirar la masa, aplastarla un poco con las manos y luego comenzar a estirarla, ayudados con el palote.
Primero apoyar el palote en la mitad de la masa y a partir de allí comenzar a estirar hacia arriba y hacia abajo, pero siempre partiendo del centro de la masa hacia los bordes. Con esto evitamos que los bordes se contraigan.
Si queremos darle forma redonda, cada dos o tres pasadas giramos la masa 90º, para ello la arrollamos en el palote, luego la alzamos y apoyamos nuevamente sobre la mesa y continuamos estirándola.
De esta forma la masa se estira pareja a la vez que le vamos dando una buena forma redonda, siempre ayudándonos con un poco de harina para que no se pegue la masa a la mesa o al palote.
Estirarla hasta que quede más bien fina. Espolvoréarla con un poco de harina, cubrirla con un mantel y continuar estirando el resto de la masa.
Una vez terminada de estirar toda la masa, se arman los moñitos.
Armado de las moñas. Para armar los moños cortar tiras verticales con la ruedita dentada, de 4cm de ancho y luego cortar líneas horizontales de forma que tengan 3cm de alto, obteniendo así un rectángulo de 4X3 cm.
Calculando que al cocinarlas aumentan un poco su tamaño. Tomar cada rectángulo y pellizcarlo en el medio y así se formarán rápidamente los moñitos.
Una vez terminados, se aconseja dejarlos sobre una mesa enharinada o sobre un mantel enharinado y dejarlos destapados un par de horas, o hasta que se oreen bien.
Salsa. Separar los ramitos de bróccoli, lavarlos y cocinarlos preferentemente al vapor o en un poco de agua con sal y azúcar.
Si se utiliza los congelados, cocinarlos en menos tiempo.
Tambien se pueden cocinar en el microondas. Para ello dividirlo en ramitas y acomodarlos en una fuente de microondas, volcarle cuarta taza de agua y cubrir la fuente con papel film y hacerles algunas perforaciones para permitir que el vapor salga.
Llevar a cocinar al microondas a potencia máxima durante 6 a 8 minutos o hasta que al pincharlos, los notemos a punto.
Si fuesen congelados ponerlos 5 minutos y probar su cocimiento.
Una vez a punto, retirarlos escurrirlos bien y cortarlos un poco.
Picar bien el jamón y agregárselo a la crema de leche o nata, condimentar con sal, pimienta y nuez moscada, agregarle el aceite, los bróccoli cocidos y en el momento que la pasta está a punto, llevarla a calentar.
Poner una olla con abundante agua y llevar al fuego tapada hasta que comience a hervir, destapar y agregar la sal gruesa y de a poco los moñitos, ayudados con una espumadera grande.
Dejar destapada y cocinar hasta que estén a punto, aproximadamente 10 a 12 minutos.
Apagar el fuego e ir sacando la pasta con la espumadera y volcarla en la cacerola donde está la salsa.
Mezclar suavemente para que los moñitos se vayan impregnando bien con los sabores de la salsa. Servir enseguida espolvoreándolos con queso rallado.