Aprovechando un resto de carne asada de cordero se realizaron estos deliciosos ravioles.
Porciones: 8
INGREDIENTES
Masa
1kg de harina 000 o la que puedas conseguir
6 huevos
Apenas un poco de agua
Relleno
¼ taza de aceite
1 cebolla grande picada
1kg de carne asada de cordero
2 huevos
120 gramos de queso rallado
Sal y pimienta a gusto
1 taza de crema de leche caliente (250cc)
Salsa
3 cucharadas de aceite
1 cebolla picada
1 pimiento rojo (morrón, ají dulce) picado
2 zanahorias ralladas
1 litro de pulpa de tomate envasada
2 cucharaditas de azúcar
Sal y pimienta a gusto
Hojas de albahaca a gusto
PREPARACIÓN
Masa de ravioles. Colocar la harina junto con la sal, sobre la mesa de trabajo.
Hacer un hoyo en el centro, poner los huevos, el aceite y 4cdas de agua.
Mezclar los ingredientes con los dedos e ir tomando la harina de a pequeñas porciones hasta terminar de tomarla toda, agregándole más cantidad de agua de ser necesario y terminar de ligar todo.
El agua que pueda necesitar la masa se agregará de a cucharadas.
Esto nos permitirá dominar la consistencia de la masa, (que debe ser firme) y que la masa no se tiernice demasiado.
Amasar durante 12 minutos aproximadamente o hasta lograr una masa elástica, que no se pegue en las manos ni en la mesa.
Una vez lograda la textura de la masa, formar un bollo.
Colocarla en una bolsa plástica y dejarla reposar a temperatura ambiente durante 20 a 30 minutos.
Pasado ese tiempo, sacar la masa de la bolsa plástica y apoyarla sobre la mesa enharinada.
Dividir la masa en varias partes.
Esto nos permitirá trabajar con menos volumen de masa y poder estirarla con el palo de amasar más cómodamente.
Tomar una porción de masa, formar un bollo.
Aplanarlo un poco con las manos, empezar a estirarlo pero siempre partiendo del centro de la masa.
Apoyar en la mitad de la masa el palo.
Estirar hacia arriba, hacia abajo, hacia los costados, dándole forma rectangular.
Siempre estirando la mitad de la masa.
Continuar con el estirado hasta que la masa esté más bien fina.
Una vez estirada esta parte de la masa invertir.
Colocar la parte no estirada frente a nosotros y repetir los mismos pasos que los anteriores.
Una vez terminada de estirar, espolvorear con un poco de harina y cubrirla con un paño para que no se seque.
Continuar haciendo lo mismo con las masas restantes.
Relleno. Calentar el aceite y rehogar la cebolla.
Agregarle la carne asada picada y dejarla hasta que esté bien caliente.
Retirar e ir procesando la carne de a poco.
Volcar la carne procesada en un recipiente.
Agregarle los huevo, el queso rallado y la crema de leche.
Mezclar bien hasta que esté todo integrado.
Condimentar con sal y pimienta a gusto.
Una vez a temperatura ambiente dejar en la heladera hasta que la preparación esté fría y firme.
Salsa. Calentar el aceite y rehogar la cebolla.
Agregar el pimiento picado y cocinar 2 o 3 minutos.
Agregarle, las zanahorias ralladas y la pulpa de tomate.
Condimentar con azúcar, sal y pimienta.
Cocinar hasta que tome consistencia de salsa.
Agregarle las hojas de albahaca y retirar.
Armado de los ravioles. Tomar una de las porciones de la masa de ravioles.
Marcar la mitad de la masa a lo largo.
Una mitad se cubre con el relleno emparejándolo con una espátula.
El relleno no debe ser muy abundante de lo contrario los ravioles se abrirán al cocinarse. Debe ser suficiente como para cubrir la masa.
Tomar la parte de la masa que no tiene relleno y apoyarla con cuidado sobre el relleno.
Ajustar bien los bordes con los dedos.
Apoyar sobre la masa cuadrantes de moldes de ravioles de 20cm de lado o cualquier molde que estén acostumbrados a utilizar.
Lo que se necesita es marcar los ravioles.
Una vez apoyado el molde se hace presión sobre el cuadrante y sobre la masa para que queden bien formados.
Se terminan de cortar con la rueda giratoria.
Esto se repite con toda la masa.
Cocinarlos en abundante agua hirviendo salada.
Una vez que suben a la superficie dejar 2 o 3 minutos y colar.
Calentar la salsa y volcar sobre las ravioles y servir queso rallado espolvoreado.