Estos canelones cuentan como ingrediente principal la espinaca que acompañada con otros sabores lo transforman en un plato exquisito para presentar en una mesa de domingo.
Porciones: 6
INGREDIENTES
Masa de espinaca
2 huevos
1/3 de taza de espinacas cocidas, bien exprimidas y bien picadas
Sal, pimienta
Harina 000 (o la que consigas) cantidad necesaria
Relleno
3 tazas de espinaca cocida, exprimida y picada
1 cebolla picada
50gramos de mantequilla a punto pomada
350gramos de ricota cremosa
½ taza de queso parmesano rallado
200gramos de jamón cocido cortado en juliana
2 huevos
Sal, pimienta recién molida
Nuez moscada
PREPARACION
Poner en un recipiente la espinaca.
Agregarle los huevos semibatidos.
Condimentar con sal y pimienta a gusto.
Ir agregándole harina hasta formar una masa de consistencia media.
Ni muy blanda ni muy dura.
Amasarla bastante hasta lograr que la masa quede elástica y lisa.
Elástica es cuando la masa adopta la forma que nosotros queremos sin que se contraiga.
Envolverla en papel film y dejarla descansar 1 hora.
Relleno. Derretir la mantequilla en una sartén.
Rehogar la cebolla picada agregándole algo de sal.
Añadir la espinaca cocida. Cocinar solo lo necesario para eliminar la humedad excesiva que pueda tener.
Retirar del fuego y agregar la ricota previamente procesada.
Los huevos, el jamón cocido y el queso rallado, mezclando bien todos los ingredientes.
Sazonar a gusto con sal, pimienta y nuez moscada.
Reservar.
Masa. Cortar un trozo de la masa y estirarla con el palo de amasar hasta que esté fina como papel.
Cortar cuadrados del tamaño de los canelones.
Colocar en el borde inferior de cada cuadrado una tira gruesa de relleno y arrollar.
Hacer lo mismo con el resto de la masa.
Acomodar los canelones sobre una placa previamente aceitada.
Bañar los canelones con salsa de tomate y salsa blanca.
Esparcirle trocitos de manteca y queso rallado.
Llevarlos a gratinar en un horno precalentado a 180º hasta que estén bien calientes. Servir enseguida.