El experimentar con el agregado de sabores en la masa nos da la posibilidad de una variación infinita de gustos. Esta posibilidad para quienes amamos la pasta nos llena de satisfacción además del placer del disfrute.
Porciones: 7
INGREDIENTES
6 tazas de harina (720 gramos)
¾ taza de sémola de trigo
4 huevos
1 cabeza de ajo chica
1 cucharada de adobo
25 hojas grandes de albahaca
- Para condimentar
Aceite de oliva
Queso parmesano rallado - Hongos optativo
PREPARACION
Licuar los huevos junto con los dientes de ajo pelados y las hojas de albahaca. Reservar.
Masa. Poner sobre la mesa la harina junto con la sémola mezclada. Hacer un hoyo en el centro y volcar el licuado de huevos junto con dos cucharadas de agua.
Ir incorporando la harina a los líquidos hasta formar una masa.
Queda una masa dura que cuesta armarla pero es necesario que sea así ya que la humedad que aportan los ingredientes agregados luego de un rato humedecerían la masa demasiado.
Amasado. Una vez unidos se forma un bollo.
Se aplana un poco con la palma de las manos y se empieza con el amasado, estirándola y replegándola.
Con movimientos lentos, firmes y constantes.
Se va girando la masa y continuando con el amasado hasta que quede lisa, elástica y poco pegajosa.
Se forma un bollo, se cubre con un paño o se envuelve en papel film y se deja descansar media hora.
Se puede realizar todo el proceso con máquina manual o a mano.
En este caso se utilizó el método manual.
Estirado de la masa. Lo más conveniente es dividir la masa en dos o tres partes y estirarla de una por vez.
Se enharina el palote y un poco la mesada.
Se forma un bollo con la porción de masa y se aplana bastante con las manos para facilitar el comienzo del estirado.
Conviene darle forma rectangular ya que se aprovechará más la masa al cortar las cintas.
Se apoya el palote en la mitad de la masa y se lo hace girar hacia los bordes superiores y luego se vuelve nuevamente a la mitad.
Se sigue trabajando esta parte de la masa hasta que se vaya afinando y quebrando el gluten impidiendo que los bordes retrocedan.
En este caso las cintas tienen la particularidad de que su masa tiene más espesor que una masa común de tallarines, aproximadamente 2mm.
Una vez que esta parte de la masa está estirada se gira invirtiendo las posiciones.
La mitad superior estirada queda en la parte inferior. La parte inferior en la superior.
Se estira de igual manera hasta que la masa quede pareja.
Se repite lo mismo con el resto de la masa y se van acomodando sobre un paño enharinado que se cubre con otro paño o mantel.
Corte de las cintas. Una ver terminada de estirar toda la masa se procede a cortar las cintas con una rueda. Las medidas de estas cintas son 3cm de ancho y 11cm de largo.
Una vez cortadas se dejan orear media hora y se cocinan en abundante agua hirviendo a la que se le agrega sal gruesa en el momento que rompe el hervor.
Se dejan cocinar 10 minutos a fuego lento y con la cacerola destapada.
Al ser su masa más gruesa junto con el agregado de la sémola requiere de más tiempo de cocción.
Se escurren y se sirven bien calientes con aceite de oliva y queso parmesano rallado a gusto. O de lo contrario podemos hacer una masa con hongos si es de nuestro agrado.