INGREDIENTES
1 y 1/2kg. de zapallo con cáscara ( calabaza, auyama )
2 yemas
1/2 taza de almidón de maíz ( fécula, chuño )
2 tazas de harina ( 240 gramos )
1 taza de queso rallado ( que sea gustoso )
60 gramos de mantequilla derretida
Sal, pimienta
1 hoja de laurel
PREPARACION
Dejar el zapallo en un trozo entero ( sin cortar) y con cáscara.
Lavarlo muy bien, quitar toda la tierra y las semillas.
Una vez limpio, poner el trozo entero en una cacerola agregándole un poco de agua pero que solo cubra el fondo de la cacerola.
Taparla y cocinarlo hasta que esté tierno, cuidando que el agua no se evapore. En ese caso agregarle un poco de agua caliente.
Una vez pronto retirarlo de la cacerola y dejarlo escurrir poniéndolo con la pulpa hacia abajo un rato.
Luego quitarle toda la cáscara y pisar la pulpa con un tenedor o prensapuré.
La pulpa obtenida es de aproximadamente 850 gramos.
A este puré se le agrega, las yemas, el almidón de maíz, la harina, el queso rallado y la manteca derretida.
Mezclar todo en forma lenta hasta que los ingredientes estén incorporados.
Condimentar con sal y en forma generosa con pimienta.
Esta masa se puede hacer con anterioridad y dejarla en la heladera ( hasta dos días ) y luego hacerla.
Poner en una cacerola abundante agua y llevar al fuego con la hoja de laurel.
Cuando levanta el hervor agregar sal gruesa y comenzar a cocinar los ñoquis agregándolos al agua con una cucharita.
Esta operación se realiza en forma rápida y a medida que van subiendo se dejan un minuto más y luego se retiran con una espumadera.
Quedan más suaves que los ñoquis de papa y muy ricos.
Se pueden servir con aceite de oliva y queso o manteca o una salsa a gusto.