Porciones: 4 o 5
INGREDIENTES
Masa
1/2kg de harina (500gramos)
2 huevos
3 claras
1 cucharada de aceite
Agua si es necesario
Relleno
¼ taza de aceite (62cc.)
1 cucharada de manteca (mantequilla)
2 cebollas picadas
3/4kg de ricota (750gramos)
3 yemas
1 huevo
100gramos de queso rallado (bien molido)
½ taza de perejil picado
¼ taza de albahaca picada
Sal, pimienta, nuez moscada
Salsa
3 cucharadas de aceite
300gramos de tomates secos
100gramos de aceitunas negras
1 taza de crema de leche (250cc.)
50gramos de queso rallado
PREPARACION
Salsa. Poner los tomates en remojo con agua caliente durante unos minutos.
Una vez hidratados, se retiran y se escurren. Se pican un poco solamente.
Filetear las aceitunas.
Poner en una sartén el aceite y dejarlo calentar un poco para luego agregarle los tomates y las aceitunas. Incorporarle la crema de leche y el queso rallado.
Dejar sobre el fuego hasta que esté bien caliente. Retirar y reservar.
Masa. Colocar la harina en forma de corona, en una superficie lisa.
En el centro incorporar los huevos, las claras y el aceite. Ir tomando la harina con las puntas de los dedos hasta formar una masa suave y elástica. Agregarle algo de agua si es necesario para terminar de formar la masa pero con cuidado para que no quede demasiada blanda.
Una vez que se formó, comenzar a amasarla con la palma de la mano durante 12 o 15 minutos o hasta que quede con una consistencia media, ni demasiado dura ni blanda.
Cubrirla con un paño y dejarla reposar media hora a temperatura ambiente.
Pasado ese tiempo, se apoya la masa sobre la mesa enharinada.
Se divide en dos o tres o más partes para facilitar el estirado.
Primero aplanar la masa con las manos y luego comenzar a estirarla siempre apoyando el palote en el centro y de ahí ir estirando hacia arriba y luego hacia abajo y hacia los costados tratando de darle forma rectangular.
Continuar estirando siempre desde el centro de la masa hacia los bordes hasta que la masa quede bien fina, (2mm de espesor).
Espolvorearla con un poco de harina y cubrirla con un paño para que no se seque.
Continuar haciendo lo mismo con la masa restante.
Relleno. Poner en una sartén, la mantequilla y el aceite. Llevarla al fuego hasta que esté derretida la mantequilla. Agregarle la cebolla picada y condimentarla con algo de sal para que suelte humedad. Dejarla que se rehogue y retirar.
Incorporarle la ricota procesada junto con las yemas, el huevo, el queso rallado, el perejil picado y la albahaca. Mezclar muy bien y condimentar con sal, pimienta y nuez moscada rallada.
Llevar a la heladera y dejarlo hasta que esté bien firme.
Armado de los ravioles. Apoyar una de las hojas de masa sobre la mesa espolvoreada con harina. Con una cuchara o con una manga con boquilla lisa ir distribuyendo el relleno desde la mitad de la masa hasta el final formando montoncitos a unos 8 centímetros de distancia entre uno y otro.
Humedecer a lo largo con agua (ambos bordes) y encimar la otra mitad de masa para cubrir el relleno.
Apretar los bordes donde está el relleno para quitarle el aire y cortar con la ruedita dentada ravioles de aproximadamente 7cm de lado.
Cocción. Poner en una olla grande abundante agua. Llevarla al fuego tapada hasta que levante el hervor. Destapar, agregarle sal gruesa y los ravioles con cuidado de no quemarse.
Dejarlos cocinar con la olla destapada hasta que rompa el hervor nuevamente.
Los ravioles subirán a la superficie, dejarlos tres minutos más y retirarlos.
Terminación. Agregar los ravioles a la salsa caliente y mezclar con cuidado.
Ponerlos finalmente en una fuente previamente calentada y llevarlos a la mesa.