Otra forma de comer spaghetti, con salsa de roquefort a la que se le agregó espinaca. Dos ingredientes que dan mucho sabor y dejan más que conformes a los que disfrutan de estos sabores.
Porciones: 4 o 5
INGREDIENTES
500gramos de spaghetti envasados
Salsa
2 atados de espinacas
100gramos de queso roquefort
Salsa blanca
1 taza de leche caliente (250cc)
1 cucharada de harina
50gramos de mantequilla
Sal, pimienta y nuez moscada
PREPARACION
Lavar las espinacas y cocinarlas al vapor o directamente colocar las hojas en una cacerola sin agua (solo con el agua que quedó en las hojas del lavado).
Llevar al fuego y rápidamente las hojas se marchitan.
Una vez marchitas, se retiran, se escurren y se pican bien.
Salsa blanca. Cortar en cubos la mantequilla y colocarla en una cacerola chica.
Llevar al fuego hasta que se derrita y agregarle la cucharada de harina mezclando hasta formar una crema.
Agregar un poco de leche caliente sin dejar de revolver y una vez formada nuevamente una crema, añadir el resto de la leche siempre mezclando.
Cuando levanta hervor dejar 1 minuto más y retirar.
Condimentar a gusto con sal, pimienta y nuez moscada.
Incorporar el queso roquefort y mezclar. Tapar y reservar.
Cocinar los spaghetti en abundante agua hirviendo con sal a gusto.
Apenas estén al dente (algo resistente al masticarlos pero cocidos) se retiran.
Se escurren y se vuelcan en una sartén grande.
Agregarle la salsa blanca previamente agregada la espinaca y mezclar sobre el fuego hasta integrarla bien.
Servir sola o con queso parmesano rallado.