Aclaramos que la preparación de esta masa, explicada paso a paso, se encuentra en nuestro sitio, solopastas.com, en la Categoría, MASAS BASICAS con el título de "Masa de remolacha con amasado manual, para tallarines, cintas…"
De todas formas nosotros reiteramos la receta para mayor comodidad de quienes quieran realizarla completa.
4 porciones
Masa
3 tazas de harina (total 360grs)
2 huevos
1cda de aceite
1 remolacha cocida con cáscara, mediana
3cdas de agua
Salsa de queso
50grs de manteca, mantequilla
2cdas de harina
2 tazas de caldo (utilizar 1 cubo de caldo de gallina)
1 taza de queso fresco rallado
1cda de ketchup
2 yemas
1 pizca de curry
1/2 taza de leche o 1/2 taza de yogur natural
PREPARACION
Una vez fría la remolacha, pelarla y ponerla en trozos en el vaso de la licuadora junto con los huevos y el agua. Licuar todo.
Aparte cernir la harina y ponerla sobre la mesa de trabajo en forma de montaña.
Hacer un hueco en el centro, dejando un poco de harina en el fondo y echar el aceite y los huevos licuados con la remolacha.
Comenzar a tomar la masa trabajando con las puntas de los dedos, incorporando harina a la mezcla de líquidos, siempre de a poco hasta formar un bollo de consistencia dura, ya que la remolacha está incorporando humedad y tiende a ablandar la masa.
Si desean hacerla con máquina manual, dividir la masa en porciones para poder trabajarla mejor y pasarla varias veces por el rodillo liso, dándole al final el grosor que se desea.
Una vez estirada la masa, cortar los tallarines más bien anchos, con los rodillos dentados.
Pero si desean más información sobre el amasado con máquina ir a nuestra página principal de solopastas.com y hacer click en Artículos y clik en el título "Paso a paso el amasado con máquina familiar"
Continuamos con el amasado manual.
Nos preparamos para amasar y para ello, primero dejamos nuestras manso libres de masa, frotándonos una con otra con un poco de harina y aprovechando todo lo que cae, incorporándolo a la masa.
Luego espolvoreamos la mesa con algo de harina, apoyamos el bollo, y comenzamos a amasarlo, bajando la cantidad de harina a medida que la masa va tomando su textura y no requiera tanto.
Recuerden que amasar es trabajar la masa con las manos e ir agregando la harina necesaria para ello, no es incorporar cantidades excesivas que secan la masa y no cumple su cometido.
Siempre trabajar la masa con cariño y suavidad, haciendo los movimientos de empuje suavemente sin ejercer demasiada presión y en forma constante.
Apoyar la mano izquierda en la parte inferior de la masa y con la derecha tomar la parte superior y estirándola un poco doblarla en dos.
Continuar apoyando la mano izquierda en el borde inferior y con la derecha hacer presión hacia adelante, sosteniendo una parte de la masa y doblándolo.
Repetir este paso varias veces hasta que notemos que la masa se va uniendo y va aceptando ese doblez que le vamos haciendo en la parte superior.
Girar la masa 90º y volver a repetir el procedimiento varias veces, hasta obtener una masa lisa y firme, que se puede trabajar más cómodamente sin pegarse en las manos ni en la mesa . Todo el proceso puede llevar unos 10 minutos aproximados.
Formar entonces un bollo redondo y liso, envolverlo en papel film o en bolsa de plástico y darle un descanso de media hora.
Transcurrido el tiempo, volver a poner la masa sobre la mesa espolvoreada con harina y dividirla en porciones con una espátula o cuchillo.
Tomar una de ellas, apoyarla sobre una mesa enharinada, aplanarla un poco con las manos y a continuación apoyar el palo de amasar en la mitad de la masa.
Ir haciendo rodar el palote hacia los bordes de arriba y de abajo, pero siempre partiendo de la mitad de la masa.
Lo que hacemos con esto es partir el gluten y evitar que los bordes se contraigan, facilitándonos el estirado.
Si queremos darle forma redonda, cada dos o tres pasadas giramos la masa 90º, para ello la arrollamos en el palote, luego la alzamos y apoyamos nuevamente sobre la mesa y continuamos estirándola.
De esta forma la masa se estira pareja a la vez que le vamos dando una buena forma redonda, siempre ayudándonos con un poco de harina.
Estirarla hasta que quede más bien fina. Espolvoréarla con un poco de harina, cubrirla con un mantel y continuar estirando el resto de la masa.
Una vez terminada de estirar toda la masa, la dejamos un rato para que se oree y luego tomamos una de ellas y la vamos doblando, espolvoreando los dobleces con un poco de harina para que no se pegue la masa.
Tomamos una cuchilla afilada y vamos cortando los tallarines del grosor que más nos guste, en este caso los elegimos no tan finos.
A medida que se van cortando, se van acomodando sobre la mesa enharinada hasta terminar. Dejar orear un rato antes de cocinarlos.
Poner abundante agua en una olla y llevarla al fuego tapada, hasta que levante el hervor.
Mientras preparar la salsa de queso.
Poner en una cacerola la manteca y dejarla sobre el fuego hasta que se derrita.
Incorporar de a poco la harina, revolviendo siempre y a fuego suave, hasta formar una crema espesa.
Agregar el caldo también de a poco y revolviendo siempre hasta que la preparación espese y comience a hervir.
Retirar del fuego y agregarle el queso rallado, la salsa ketchup, las yemas y el curry.
Se mezcla todo y se lleva sobre fuego un minuto más, se retira y se le agrega la leche o el yogur. Servir enseguida sobre los tallarines.
Cocción de los tallarines.
Cuando levanta el hervor, destapar la olla y agregarle dos o tres cucharadas de sal gruesa e inmediatamente los tallarines, cuidando de no quemarse.
Dejar cocinar hasta que estén al dente o sea firme al corte pero cocidos.
Apagar el fuego, escurrir los tallarines y simultáneamente envolverlos en la salsa caliente y servirlos espolvoreados con apenas queso parmesano.